jueves, 6 de noviembre de 2008

MEZCLAS


INTRODUCCION

  • Tomar más de una droga al mismo tiempo tiene efectos impredecibles. Aumenta el riesgo de sobredosis.
  • Mezclar diferentes sustancias durante una misma noche es una realidad que está en expansión.
  • La gran mayoría de accidentes sanitarios están relacionados con la mezcla de productos y en particular con el alcohol. Se puede decir que el alcohol es una sustancia que combina fatal. Mezclar alcohol con otras drogas puede incrementar los riesgos relacionados con el consumo (efectos secundarios, anular los efectos esperados, en algunos casos facilitar la dependencia o el enganche, etc.).
  • Con la mezcla de diferentes sustancias algunos efectos se potencian o se multiplican, otros se contrarrestan o anulan... el resultado, a veces, puede ser imprevisible.
    Con la mezcla se hace difícil apreciar los efectos de una sustancia y por ello se puede tener dificultad para saber si lo que se ha tomado ha hecho efecto o no. Al final uno puede terminar por tomar mucho más.


TIPO DE MEZCLAS


Es imposible hacer referencia a todas las combinaciones y a todos los posibles riesgos, pues sería una tarea extensísima y la mayoría de estos riesgos son hoy por hoy desconocidos.
Una cosa es segura: el hecho de mezclar diferentes sustancias es más arriesgado que tomar una sola. La mayoría de accidentes son debidos a mezclas.

MDMA + ALCOHOL

Estas dos sustancias se potencian negativamente tanto en los efectos fisiológicos como psicológicos. Mezclar MDMA con alcohol es una manera de enturbiar una experiencia potencialmente placentera e incrementar la aparición de efectos secundarios, como la deshidratación, nauseas, hipertermia o golpe de calor, riesgos para el hígado y sobre todo la fácil perder el control. Estudios recientes concluyen además que la combinación de MDMA y alcohol se potencian en su acción depresora del sistema inmunitario, por lo que se tiene mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas al exponerse a ellas (gripes, por ejemplo).

CANNABIS + ALCOHOL

Si se mezcla con alcohol, se potencian los efectos depresores y por ello es más probable que puedan aparecer efectos secundarios como es una bajada de presión y desorientación. Ante la aparición de palidez, mareo, pérdida de fuerzas, sudor frío, es preciso dejar de fumar y beber, sentarse en un lugar tranquilo y fresco y tomar algo con azúcar.

ALCOHOL + ALCOHOL

Los efectos del alcohol varía según la cantidad que bebas, que no es lo mismo que la cantidad de líquido, es decir, un katxi de cubata pega mucho más que uno de cervecita, un chupito de tequila más que un vino, etc.... Las bebidas con burbujas hacen que el alcohol suba más rápido.
Si mezclas bebidas, la reseca y el “barco o txalupa” son peores. Emborracharse en poco tiempo con poco dinero, te hará vivir el aspecto más negativo del alcohol.
Beber diferentes alcoholes (ahora sidra, luego gintonic y depués kalimotxo) aumenta los riegos de aparición de efectos indeseados y provoca que la resaca sea más contundente.


COCAINA + ALCOHOL

Efectos contrarios sobre el sistema nervioso central. Los efectos del alcohol y la coca son opuestos aumentando el deseo de consumir más, no te das cuenta y te afecta físicamente.
La cocaína y el alcohol, que se consumen a menudo conjuntamente, disimulan mutuamente sus efectos. Por eso cuanto más alcohol se consume más cocaína se desea tomar, y viceversa. Así, el alcohol hace disminuir los efectos de rigidez y tensión de la cocaína, mientras que ésta contrarresta los efectos de borrachera. Aparece la tendencia a crear un círculo vicioso de consumo de las dos sustancias con lo que supone de gasto monetario y mayores riesgos para la salud. Existe el riesgo de llegar a una intoxicación aguda o coma etílico sin darse cuenta, como también es cierto que a más alcohol, más resaca.
La combinación de alcohol y cocaína, al entrar en contacto con el hígado, provoca la aparición de una tercera sustancia, el cocaetanol, que incrementa la toxicidad y duración de sus efectos (potencia los efectos de la cocaína) y se incrementan los riesgos de padecer trastornos de tipo depresivo o muerte súbita.
El “bajón” produce un bajón intenso que lleva a nuevos consumos para mantener el nivel. Cuanto más tiempo lo retrases, será peor. Si vas a usar otras drogas para evitar ese bajón, consulta al personal sanitario.

SPEED + ALCOHOL

Los problemas tienen que ver con la regulación de la temperatura y la pérdida de líquidos (incremento de la deshidratación e hipertermia o golpe de calor), de aquí que tenga especial importancia aconsejar la ventilación y la ingestión de agua.
El alcohol altera el metabolismo de la anfetamina aumentando su concentración en el plasma sanguíneo impidiendo la degradación. Es decir, prolonga sus efectos, aunque también reduce su acción y no se nota la borrachera. Bajo los efectos del speed, el consumo de ambas sustancias aumentará considerablemente.

KETAMINA + ALCOHOL Y OTRAS SUSTANCIAS DEPRESORAS

Mezclar ketamina con alcohol, barbitúricos, benzodiacepinas, opiáceos o GHB puede ser muy peligroso, pues aumentan las posibilidades de perder el conocimiento y sufrir una depresión respiratoria o un paro cardíaco. Con el consumo conjunto de alcohol también aumentan las ganas de vomitar y esto puede alargar el tiempo de recuperación. El alcohol potencia sus efectos depresores, es decir, una hace que la respiración vaya más lenta y el corazón también, así que ¡cuidado! ¡No vaya a ser que se te olvide respirar!

ANTIDEPRESIVOS + ALCOHOL

La mezcla de dos depresores puede generar sobredosis. La combinación de sus efectos te puede volver irracional y violento-a.

GBH + ALCOHOL

Se potencian los efectos depresivos del anestésico con el alcohol y por ello se incrementan los riesgos: pérdida de conocimiento, aturdimiento, intensa somnolencia e incluso puede llevar al coma. Con GHB, más es menos ( a más cantidad, menos efectos). La mayoría de problemas por llegar a estados de coma se han dado por mezclas con alcohol.
NUNCA HAY QUE MEZCLAR GHB CON ALCOHOL U OTRAS DROGAS